Mallorca es una isla cautivadora que merece ser explorada para conocer todos sus rincones. Entre las maravillas naturales ofrecidas por la más grande de las Islas Baleares, encontramos a la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y considerada uno de los principales atractivos turísticos de la isla.

La Serra de Tramuntana nos muestra algunos de los más hermosos paisajes de Mallorca, así como diversos tesoros artísticos, culturales y gastronómicos. Para conocerlos, los turistas optan por las experiencias con coches que se ofrecen en la zona.

Tomar una excursión en coche por la cadena montañosa, como las que ofrecemos en Driveando, será la mejor forma de conocer la esencia de Mallorca.

¿Qué ver y hacer en la Serra de Tramuntana?

El tramo de carretera consta de 90 kilómetros que van desde Andratx hasta Cap de Formentor.

El recorrido te llevará a admirar las impresionantes vistas al Mediterráneo y mágicos lugares, la mayoría de ellos incluidos en las listas de ‘top tourist destination’ o principales destinos turísticos en la isla de Mallorca.

Cada visitante tiene la posibilidad de elegir los puntos que incluirá su Car Trip Mallorca, o bien, adherirse a la ruta establecida por los guías de las experiencias con coches por la Serra de Tramuntana. Por ejemplo, las excursiones de Driveando ofrecen la opción de elegir entre 3 alternativas:

  • Self-Drive: donde tú mismo irás conduciendo el coche
  • Vip-Trip: que incluye un guía conduciendo el vehículo
  • Private Tour: especial para grupos privados

En cualquier caso, existen algunas paradas indispensables durante el recorrido con detalles secretos que merecen ser descubiertos, entre ellos:

Lafiore

Durante el recorrido por la carretera de Valldemossa encontrarás la aldea S’Esgleieta. Allí se ubica Lafiore, una tienda-taller donde se fabrican objetos artesanales de vidrio y cristal soplado, además de dictar clases donde es posible descubrir una parte importante de la historia mallorquina. La experiencia dentro de la boutique Lafiore, sin dudas resulta irrepetible.

Valldemossa

Valldemossa es un pueblo encantador y que sorprende por su belleza. La pequeña villa se puede recorrer perfectamente a pie, con un sinfín de calles estrechas y empedradas, con variados puntos interesantes de conocer. Por ejemplo, puedes visitar el Museo Municipal, la Iglesia de San Bartolomé, el mirador o descansar en alguna de las terrazas y cafeterías con jardín interior.

Sa Foradada

Se trata de una parada obligatoria camino a Sóller. Un mirador desde el cual es posible avistar una roca que, según dicen los locales, tendría un agujero con forma semejante a la isla. Además, el mirador Sa Foradada ofrece una visión amplia del mar Mediterráneo y las milenarias formaciones rocosas que son el sello característico de la isla.

Sóller

El pueblo de Sóller es la última parada del tren de madera, cuyo punto de partida es Palma de Mallorca. Aquí podrás probar los helados típicos de la fábrica local ‘Sa Fabrica de Gelats’ y disfrutar sus sabor mientras cruzas la zona llena de terrazas y árboles centenarios. El Carrer de Sa Lluna, el Banco de Sóller y la Iglesia de San Bartolomé son algunos puntos imperdibles durante la visita.

Cap de Formentor

Llegar al Cap de Formentor, al extremo norte de Mallorca, es la mejor opción para cerrar el recorrido y asimilar todas las experiencias del día. Su mirador, Es Colomer, tiene la vista más impresionante de toda la ruta.